Pero el procedimiento que acabamos de señalar parece
destinado al fracaso, porque tropieza con una dificultad de principio. Se trata de extraer del
contenido histórico de la filosofía el concepto de su esencia. Más para poder
hablar de un contenido histórico de la filosofía necesitamos – parece – poseer
ya un concepto de la filosofía. Necesitamos saber lo que es la filosofía, para
sacar su concepto de los hechos. En la definición esencial de la filosofía,
dada la forma en que queremos obtenerla, parece haber, pues, un circulo; este
procedimiento parece, entonces, por esta dificultad, condenado al fracaso.
Sin embargo, no es así. La dificultad señalada desaparece
si se piensa que no partimos de un concepto definido de la filosofía, sino de
la representación general que toda persona culta tiene de ella como indica Dilthey: “Lo primero que debemos intentar es descubrir un contenido
objetivo común en todos aquellos sistemas a la vista de los cuales se forma la
representación general de la filosofía”
Bibliografía:
Hessen Juan, teoría del conocimiento, libro de edición popular, paginas 11,12,13,14,15,
16, 17,18, 19, - Documento utilizado con fines académicos