martes, 5 de noviembre de 2013

EL FENOMENO DEL CONOCIMIENTO Y LOS PROBLEMAS CONTENIDOS EN EL

La teoría del conocimiento es, como su nombre lo indica, una teoría, esto es, una explicación o interpretación filosófica del conocimiento humano.  Pero antes de filosofar sobre un objeto es menester examinar escrupulosamente este objeto. Una exacta observación y descripción del objeto debe preceder a toda explicación e interpretación. Hace falta pues, en nuestro caso, observar con rigor y describir con exactitud lo que llamamos conocimiento, este peculiar fenómeno de conciencia. Hagámoslo tratando de aprehender los rasgos esenciales  generales de este fenómeno, mediante la auto reflexión sobre lo que vivimos cuando hablamos del conocimiento. Este método se llama  el fenomenológico, a diferencia del psicológico. Mientras este ultimo investiga los procesos psíquicos concretos en su curso regular y su conexión con otros procesos, el primero aspira a aprehender la esencia general en el fenómeno concreto. En nuestro caso no describirá un proceso de conocimiento determinado, no tratara de establecer lo que es propio de un conocimiento determinado, sino lo que es esencial a todo conocimiento, en qué consiste su estructura general.


Si empleamos este método, el fenómeno del conocimiento se nos presenta en sus rasgos  fundamentales de la manera siguiente:


En el conocimiento se halla frente a frente  la conciencia y el objeto, el sujeto y el objeto. El conocimiento se presenta como una relación entre estos dos miembros, que permanecen en ella eternamente separados el uno del otro. El dualismo de sujeto y objeto permanece a la esencia del conocimiento.

La relación entre los dos miembros es a la vez una correlación. El sujeto solo es sujeto para el objeto y el objeto solo es objeto para el objeto. Ambos solo son lo que son en cuanto en cuanto son para el otro. Pero esta correlación no es reversible. Ser sujeto es algo completamente distinto que ser objeto. La función del sujeto consiste en aprehender el objeto, la del objeto en ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.

Vista desde el sujeto, esta aprehensión se presenta como una salida del sujeto fuera de su propia esfera, una invasión en la esfera del objeto y una captura de las propiedades de este. El objeto no es arrastrado, empero, dentro de la esfera del sujeto, sino que permanece trascendente a él.  No en el objeto, sino en el sujeto, cambia algo por obra de la función de conocimiento. En el sujeto surge una cosa que contiene las propiedades del objeto, surge una “imagen” del objeto. 
Bibliografía

Documento utilizado con fines académicos

Hessen Juan, teoría del conocimiento, libro de edición popular.


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